Nace del encuentro entre dos visionarios: el diseñador de alta costura Ze García y el maestro perfumista Ramón Monegal. Blanco es más que un perfume; es una declaración de amor a lo invisible, a lo que permanece, a la pureza de los comienzos.
Su historia surge en el silencio de un taller, entre telas, luz y aire. Allí donde todo empieza antes de tomar forma. Se desarrolla artesanalmente en el laboratorio para transformar forma en olor. Su fragancia abre con la sutileza de la hoja de higo, evocando la promesa de un instante antes del «sí quiero». En su corazón, el jazmín y el iris hablan de la belleza del amor que crece desde la serenidad sin imponerse y profundiza en la raíz. Finalmente, el sándalo, el cedro y el ámbar sellan la composición con la calidez de lo que perdura, de lo esencial!
La idea explora ese compromiso más allá del altar: el de elegir cada día. Primero ella, íntima y decidida, dice sí quiero vivir contigo, soñar contigo, caer y levantarme contigo.
Luego él, fuerte y vulnerable, responde sí quiero crecer contigo, perderme y encontrarme contigo. Al final, juntos, en blanco y negro, declaran sí quiero todo contigo.
